Mentira, soy el Grinch de Halloween.
Me dan miedo las películas de terror.
Cierro fuerte los ojos hasta cuando pasan los
avisos durante esta semana.
No le encuentro sentido a que mis hijos vayan casa por casa juntando caramelos que después no comen y quedan todos pegoteados por ahí. O peor, que se los coman.
Una vez, fui a "festejar" Halloween a lo de una amiga cuando vivía en México y dejé a Jeru que tenía menos de un año encerrado en el auto con las llaves adentro, encendido.
De terror.
Así tengo miles, todas Halloweenescas.
¿Tendrá que ver mi mala predisposición?
ustedes, ¿festejan?
Diganme Booh!