Cuando terminé el colegio, decidí estudiar Publicidad. No me acuerdo bien como llegué a esa conclusión pero sabía que iba por el lado de publicidad, diseño gráfico, diseño de indumentaria. No hice orientación vocacional ni nada por el estilo. En realidad, nunca le di mucha bola y ahora en retrospectiva creo que entiendo porque.
Mi mamá quería que fuera a estudiar a otro país, así que mi decisión pasaba más quedarme o irme, no tanto por la carrera. Decidí quedarme, porque acá iba a bailar de miércoles a domingo, ¿qué tenía el primer mundo para ofrecerme mejor que eso?
Una decisión adulta y responsable.

Pasaron más de diez años desde mi primer carrera y aterricé en la segunda, diseño de interiores. Recién volvía de vivir cuatro años en México y estaba muy perdida con que iba a hacer a nivel laboral, así que pensé que lo mejor que podía hacer era anotarme en algún curso, mientras averiguaba bien cual era mi destino laboral. Un día caminando por la puerta de la facultad, entré a consultar por diseño de joyas y no la estaban dictando. Bueno, ¿qué hay? diseño de paisaje, indumentaria o interiores.
Plantas, mato. Las otras dos, intento. Fui a ambas y no se bien porque me quedé en diseño de interiores, por tres años.
Así, pura desvocación.


Ahora, Sofi termina el colegio y está en plena etapa de búsqueda de carrera y la verdad, no soy un buen referente.
Así que todos los días me pregunto,
¿Hay en mí una científica que por desorientada no pudo ser?
¿Lo mío era la astrofísica y nunca me di cuenta?
Amo mi trabajo, pero amaría muchos otros también.

Ustedes,
¿cómo vienen de vocación? ¿Estuvieron orientadas a la hora de elegir? ¿Hicieron el curso?
¿Me cuentan? ¿Nos ayudan?