Me encantan los alcauciles.
Cuando recién nos casamos el Pintor y yo, no teníamos un mango. Literal.
Y él, en vez de traerme flores, me traía ramos de alcauciles.
Para siempre, en mi mente (¿o será en mi corazón?) los alcauciles están asociados al amor.
Los hiervo y una vez fríos
los como con una mezcla de aceite, limón y sal.
¿a ustedes les gustan?
¿cómo los preparan?
¿tienen en la mente alguna relación comida-amor?
¿me cuentan su historia?
Espero que tengan un gran fin de semana,
lleno de alcauciles amor,
M.
PD: gracias Vero por mis bowls, perfectos para alcauciles.
Los individuales son de Sólo para Mí
Ayyyyyyy Marina me mataste! te juro! ayer en la verdulería los ví, hermosos y tiernos y me acordé de mi viejo (es que ahora en octubre se cumple otro año que no lo tengo conmigo...) es que a él le encantaba comerlos así con la mezclita como describís vos en este post... puffff!!!! te mando beso y buen finde!
ResponderBorrarAy Gise, te mando un beso enorme, comprá unos en su honor!
BorrarSi a full que compro! gracias y perdón mi cuelgue bajón!
Borrarahhhh! que linda historia de amor!!! :)
ResponderBorrarMe encantan los alcauciles, en general los como igual que vos pero si estoy muy inspirada y generosa los preparo como tortilla, es un super laburo pero quedan riquisimos :)
Beso
ahhh ya había escuchado esta historia y cada vez que como alcauciles me acuerdo de vos!!!! Para mi los alcauciles son la infancia en casa de mi abuela. Lamentablemente por acá no llegan tanto como quisiera. Capaz me hago un invernadero y los siembro, no???? Besossss
ResponderBorrarEstoy haciendo la gran Mirti, "el público se renueva".
BorrarSi plantás y contás como se hace, juro que por lo menos, lo intento.
Beso, M.
Me gustó la historia que contás atras de los alcauciles.. que romanticos!
ResponderBorrarMe gustan pero confieso que los como bastante poco..
Buen fin de semana!
AWWWWWWWWWWWW LLUVIA DE CORAZONES DE ALCAUSILLLLLLLL
ResponderBorrarSabés que me encantaban de chica y ahora no? Raro.
Confirmado. Sos rara.
BorrarHermosa tu historia de amor y qué ricooooooo!!!!! Los alcauciles son también una de mis comidas favoritas, un placer y un recuerdo de mi infancia, me ponen de buen humor enseguida!! Cuando éramos chicos, los comíamos hojita por hojita hasta llegar al corazón, mi mamá nos hacía poner un tenedor abajo del plato para inclinarlo y poníamos una vinagreta de aceite, vinagre y sal en la parte que quedaba más baja y por ahí íbamos untando las hojitas. Una delicia y todo un ritual!!! Ya mismo voy a ir a mi verdulería amiga a ver si hay algunos a punto!
ResponderBorrarNunca comí alciles! Y eso que como mucha verdura! Acá son carísimos y muy chiquitos! Pero si los veo por el súper, prometo hacer honor a tu historia de amor!
ResponderBorrarAlice, tenés que probar, aunque sea uno!
BorrarDespués contame!
Un beso, M.
me pasa lo mismo que a la Maga, los alcauciles me hacen acordar a vos! aunque no me acordaba lo de los ramos. Capo el painter.
ResponderBorrarsiiii habia leido lo de los alcauciles!!!!! genial!! son riquisimos, yo tambien los como asi! me gustan!!!!!
ResponderBorrarmi hija un dia que hice me dice "porque vamos a comer un catus?" jejeje... no es para tanto che!
mi historia de amor se relacionaba con las tartas jajajajaja, lo mataba a tartazos a maxi!!! es que es re facil!!!!!!!
un beso marina!
Marina coincido con vos...los como así, tal cual.
ResponderBorrarMe encantan.
Y me sorprendió ver que a mi hija de 8 años, también le gustaron mucho :)
Un Beso.
Ire
Me encantan estéticamente los alcauciles, una vez lo hice gratinados y me salieron muy rico, pero no soy de comer mucho.
ResponderBorrarVos sabés que cuando yo me casé , tambien estábamos muy mal económicamente. Un día cayó mi marido con una pizza de las más caras de la ciudad, un kilo de helado y como el bolsillo flaco no daba para champagne, trajo una cerveza. Era para festejar que le habían ofrecido un trabajo mucho mejor, a partir de ahí las cosas comenzaron a cambiar. O sea que mi historia de amor se relaciona con la comida rápida. jejeje!!! Besos y buen finde!
Qué linda historia Dalo! Me gusta el festejo pizza-helado-cerveza. Beso, M.
Borrarjejejej linda! viva el amor, vivan los alcauciles (que ahora se están terminando de hacer en mi cocina), y vivan los bowls que quedan tan lindos con los manteles sólo para mí :)
ResponderBorraryo los dejo hervir tanto que después están todos tiernitos. los como con aceite de oliva, aceto, sal y.... mucho aceto. después termino tosiendo como una goma porque me atraganto, pero si me muero de alcaucil, me muero de amor... no? :p
Me encantan con aceto pero no los puedo comer porque toso todo el tiempo!
BorrarQué bueno tener este tipo de recuerdos tan personales: alcauciles en lugar de flores!!.A mí también me encantan los alcauciles, y aunque me hiciste pensar, creo que no tengo ninguna historia relacionada a la comida.
ResponderBorrarUn abrazo grande y feliz fin de semana!
me encantannnnnnnnnnnnnn
ResponderBorrarQué ricos son!
ResponderBorrarYo me dí panzada tal que no pude ni mirarlos por un par de años,ahora ya los quiero otra vez,y si, también tengo comidas que me recuerdan momentos ♥♥♥!
Besos Marina!
Mari, me enamoré de tu historia de amor... es de cuento! A mí también me encantan, con aceite y mucho limón y sal. Atenti que también es época de espárragos y no dura mucho! Besos y buen fin de :) Dani.
ResponderBorrarsabés que no como mucho? pero en mi familia siempre se comieron con la mezclita que contás. Que bueno el "ramo" de alcauciles!!
ResponderBorrarviva la primavera viva el amor! besos
Siii, para mi son las pizzas caseras de mi querido.- Cada vez que las hace, me generan mucho amor. Aunque sean simples de jyq.- Es posible admirar a alguien por como cocina? O sera que sabemos que lo hacen con amor por amor a nosotras?! ahh el amor... magnifique!
ResponderBorrarYa conocía la historia y me vuelvo a emocionar; que divino el Pintor estar en ese detalle de sorprenderte con algo que realmente te guste, eso es AMOR!!!!
ResponderBorrarEn mi family siempre se comieron con la mezcla que contás, o solos con sal y limón (así me gustan a mua). De casada sinceramente, y no se porqué, mucho no los comemos =(
Besos!
Phoebe
Sí a mí también me encantan! En el restaurante los uso mucho para un sándwich de jamón de parma, alcauciles, rúcula y escamas de parmesano! A que suena bien? Besos Marina!
ResponderBorrarQue tierno! Me encantó el ramo de alcauciles!!! Yo los como igual que vos!
ResponderBorrarYo asocio las lentejas al amor... porque cuando empezamos a medio que salir con mi marido, yo estaba medio reacia, lo tenía ahí pobre... hasta que él me dijo: si te animás y probás te puede pasar como a mi... no me gustaban las lentejas hasta que me animé a probarlas y ahora las adoro! (las probó en ese tiempo en mi casa y le encantaron, se había hecho la idea en la cabeza que no le gustaban, y oohh sorpresa) y así dije bueno y me lancé al amor jajajja!
Ahora estoy compitiendo en Blad con lo de talleres y si ves en mi escritorio hay un mate que uso de lapicero que tiene un corazón enorme y dice "te amo, 100% lentejitas" regalo de esa época :) Beso Marina!
Qué ternura!!! Esos detalles demuestran tanto amor y finalmente, son los que uno atesora, no?
ResponderBorrarLinda historia, linda forma de contarla y diviiiina la tela de los individuales!
Un beso!
Nat.
Aaaaahh me encanto tu historia, también los como así y me encantan.
ResponderBorrarEn este rinconcito del mundo, son muy grandes y económicas, incluso en las ferias las venden ya cocidas, y he visto que algunas personas las comen con mayonesa. Alcachofas!!!
acabo de encntrar este blog, de un link que me llevo a otro. me mató lo del alcaucil, porque al reves del mundo en mi casa, todos me dejaban las hojas chiquitas y duras para mi, yo cuando se van poniendo mas blandas y tiernas (herejia) las dejaba y de los corazones ni hablar, probe mas de una vez de comerlo pero no puedo. no se. es mas fuerte que yo. El alcaucil me llevo a la mesa de la casa vieja donde mis 3 hnos y yo, junto a mis viejos nos sentabamos juntos a comer... ( mis viejos no están, mis hnos desaparecieron por cuestiones de la vida) y yo sigo unida a ellos por algo tan fuerte como la sangre y el apellido, y no puedo dejar de llorar cuando tomo conciencia.
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