Hace 3 años.
Yo, lista para irme a una fiesta de cumple de una amiga.
Gran fiestón.
Maquillada, vestida, peinada, haaarmoooossaaaa.
Escondida en el baño.
Con la puerta cerrada, haciendo de cuenta que todavía no estaba lista.
El pintor del otro lado, impaciente (siempre lo espero yo a él, porque al señorito no le gusta esperar).
¿Y ya estás?

Mmmmm, no, no adivinaron lo que estaba haciendo.
Estaba leyendo el final del primer libro de la trilogía Millennium, 
No podía soltarlo para irme a la fiesta, no me importaba nada, necesitaba saber el final.

Y así me pasó con los tres.
Empecé y no podía parar. Magnéticos, como sus protagonistas.
Si no leiste los libros, vale la pena leerlos antes de ir a ver la peli. Aunque son unos libracos con los cuales hasta podés defender tu honor, son de muy rápida lectura.

Después vi las películas suecas y ahora la americana.
Si, aunque ya se que va a pasar, me atrapa cada vez.
Como un imán, no sé bien porque....

¿Lo leyeron?
¿Les pasó esto alguna vez con un libro?


Buen comienzo de semana y de clases para todos!