Como trabajo con piezas chicas, le pedí a mis amigas que me junten todos los frascos de vidrio que tuvieran para reciclar, con sus respectivas tapas.
Siempre tuve mis cosas guardadas así, pero cuando me mudé al nuevo taller, quería probar armar estos frascos voladores. Había visto una foto en la página de Martha Stewart (ahora por supuesto no encuentro ni el link, ni la imagen) hace mucho tiempo y pensé...ah, el típico DIY que jamás haré.
Pero lo hice y dio resultado.
Acá van algunas cosa que aprendí, mientras lo ibamos armando.


Primero, colocar los frascos y las tapas y marcar donde van a ir. Como yo puse muchos juntos porque tenía que aprovechar al máximo el espacio, tuve que tener mucho cuidado para que no se tocaran y se pudieran abrir. Por eso recomiendo que si lo van a hacer con los frascos juntitos, lo midan con la parte de vidrio también.



La tapa se debe agujear del lado de afuera, así no queda ningún borde hacia adentro cuando se apoya sobre la madera.
También los pegué para que no hicieran juego al destaparse.
El clavo los sujeta bien a la madera para que no se caigan con el peso, mientras que el pegamento hace que no giren cuando destapás los frascos una vez colocados. 
Ambos pasos son necesarios.
Así quedan pegados y atornillados. Yo recomendaría que para mejor pegado los dejen unas horas así antes de colocar el estante para que pegue bien. Yo no esperé y ahora algunos se despegaron. No es grave, porque al desenroscarlos sostengo la tapa, pero ideal sería que se hubiesen pegado bien.


Con la primer hilera
(queda más lindo, pero yo necesitaba muchos)

Y con la segunda hilera



Mi Martha interna, me reclama, haber pintado la madera (reutilicé el sobrante de los estantes del Stand de PuroDiseño) y haber pintado las tapas de los frascos.
Shhh, Martha, chito la boca, quedó lindo igual!

El tema es que a veces es más importante hacerlo, que que quede perfecto e impecable.
Si esperaba a tener todo pintado, todavía estoy con el pincel en la mano en vez de trabajando en nuevos manteles, caminos y lámparas!


El wish upon a star es para que no me olvide lo importante.
Y el estante made in Argentina, me recuerda mirar antes de armar!


Así está ahora, lo uso muchísimo, es super práctico, encuentro todo rápido, fue muy fácil de armar, no es un proyecto caro y queda muy divertido.
Para frascos con especias para la cocina, sería ideal. 

El washi tape lo quiero para este proyecto. 
A ver si ponendo sobre el canto del estante y las tapas Martha, se queda tranquila y se calla la boca.

¿Qué les pareció?
¿Lo harían?