Junio es amarillo en  #colorsoloparami y tenemos una invitada de lujo: Vik Arrieta, ilustradora y creadora de Monoblok, fan absoluta del amarillo nos escribió lo siguiente:
"Amarillo patito. Amarillo limón. Amarillo pedazo de mi corazón. Cuando Marine me pidió que le dedique unas palabras a mi color favorito, lo primero que se me ocurrió revisar es ¿Desde cuándo este affair? Es inegable que en los últimos años se convirtió en un color de moda. Pero mi amor no responde a modas -aunque facilitó mucho mis posibilidades de hacerme de objetos al tono- sino a otra razón un poco más… bueno, inexplicable. Como todos los llamados de la intuición y los caprichos del corazón.

El amarillo no es ni por asomo el color más popular: ese lugar lo tiene el azul (a quién la revista Monocle le dedicó un apartado en su edición de Mayo de este año para revelar los secretos de su demanda). De hecho, hay personas que no pueden ni jugar con la idea de incorporarlo amarillo a su estilo personal. La verdad es que no es un color fácil. Es un color que interpela fuerte. Solo deja pasar con sutileza combinaciones con dorado y blanco. Con el resto del espectro es mordaz, altanero, ruidoso. Como si no soportara perder protagonismo, salta y se defiende. A veces con pésimos resultados. Por eso es para mi un color que pide inteligencia emocional. No por casualidad es el color del chakra Manipura, donde la emoción se encuentra con el intelecto, ahí a la altura de la panza. En el lugar donde nuestra mente piensa con los sentidos y sabe si va o no va. Pero también donde se cocina el coraje, que no es otra cosa que la capacidad de actuar frente a lo que se desconoce. El amarillo pide un salto de fe. ¿Acaso es casualidad que sea el color de la bandera papal?

Dicen que el amarillo es el color de la creatividad. Es que sin duda es un color que ama un buen desafío. Es un color que baila en la frontera entre el sueño y la lógica, entre lo que sentimos que queremos y las ganas de resolver cómo vamos a conseguirlo. Por eso es un color optimista: vive en el punto donde absolutamente todo es posible. Pero si nos quedamos detenidos, el amarillo se enoja. Es un color que pide movimiento, de lo contrario nos interpelará hasta el ataque de ansiedad. Y no lo dejen que se embale porque ya dijimos: es charlatán y no le gusta que no le presten atención.

Otras curiosidad del amarillo: es el único color que reacciona mal cuando se le adiciona negro. Puede convivir con el negro (hola, taxis) pero no se lo puede mezclar sin que aparezca el peor tono del mundo. Prueben. ¿Compartir cartel? Puede ser. Pero el amarillo es tan alegre y feliz, que no quiere fundirse en un íntimo mejunje con el tono universal del luto. 

Cuando se lo pone a trabajar duramente, el amarillo es el indicador global de “precaución” y de algunas sustancias químicas tóxicas. ¿La razón? Es que este color se ve más que cualquier otro (incluso usando la visión periférica) y refleja la luz casi como el blanco. Tomen una habitación oscura y chiquita (o el interior de un placard) y pinten sus paredes de amarillo: felicidad instantánea, no más monstruos. En Japón todas las salidas están pintadas de amarillo, como si dijeran ‘hey, por aquí se va a la luz’. Para Kandinsky irradiaba calidez espiritual pero Degas lo odiaba. Inspiró miles de canciones: en un submarino, en artículos de vestimenta femenina como bikinis y polleras, en cristales de amor amarillo. Y Coldplay recientemente le escribió algo así como un himno. Aunque Frank Zappa lo usó mejor, cuando nos recordó a todos “Don’t Eat The Yellow Snow”. 

¿Y dónde comienza mi affair entonces? No lo sé. No puedo recordarlo. Creo que siempre nos gustamos mutuamente, siempre lo busqué y él se dejó querer por mi. De a poquito lo fui metiendo en mi casa, en mi desayuno de huevos revueltos, en mi placard, en mi arte. Se convirtió finalmente en el color Happimess. Se que las modas pueden ir y venir, pero nosotros… nosotros nos vamos a querer toda la vida."

Miles de aplausos a esta oda al amarillo. Creo que no tengo más que decir que Chin, pun! Mi amor por el amarillo jamás podría haber sido mejor puesto en palabras.

Gracias Vik por escribirlo y jugar a #colorsoloparami. Los esperamos en Instagram para jugar con nosotros y como todos los meses en nuestro tablero de Pinterest dedicado al color del mes.
Buen lunes,
M.