Todos los veranos me llevo de vacaciones un proyecto.
En realidad desde que mis hijos son más grandes y no tengo que estar corriendo atrás de ellos todo el día. Aprovechando que ya no tengo que mirar si comen arena o si se escapan mar puedo tejer o bordar que me encanta y durante el año no tengo tiempo. Además, son actividades ideales para llevar a la playa porque podés charlar, tomar mate, sol o lo que sea mientras tejés - aunque debo reconocer que a la gente le parece rarísimo ver a alguien tejiendo en la playa!-.
Este año tejí una manta para Sofi. La manta es de 84 cuadrados de crochet, de 12 hileras por 7 filas. Usé aguja número 4 e hilo de algodón medio. Color natural en los bordes y las uniones y en el centro gris, natural más oscuro, celeste, rosa, rosa fuerte y amarillo. Tejer cuadrados "granny squares" es lo más divertido del mundo. Unirlo, no es tan divertido. Y como verán en la foto, todavía no terminé de esconder todos los hilitos, que es otro trabajo aparte!
Mi objetivo con el proyecto de verano es hacer algo que pueda empezar y terminar en las vacaciones. No me gusta tener proyectos por la mitad y durante el año no tengo tiempo de terminarlos entonces me siento mal porque están ahí esperándome.¿Les pasa?
Este fue un desafío porque la manta es tamaño una plaza (en la foto está por la mitad) y pensé que no iba a poder terminarla. Llegué justo (gracias a todas las que venían alentándome en Instagram) y me quedé con las ganas de bordar. ¡Será mi proyecto para el año que viene!
¿ustedes tejen?
¿se llevan proyectos para las vacaciones?
¿les gusta el resultado final?
La dueña está muy feliz y yo feliz de estar de vuelta en el blog,
Buen lunes,
M.