En Noruega, estuvimos básicamente en Oslo, aunque todo lo hicimos en auto, así que sería Oslo más la ruta. De la ruta que puedo decir, todo lindo y super limpio. 


Resulta que de repente me doy cuenta que en la ruta el 99% de las casas son bordo, googleo y pin, había un motivo (en general lo hay! Esta foto es de Gotemburgo pero no tenía una de la ruta tan clara) Resulta que las casas de los ricos eran pintadas de amarillo, porque traían pintura especial del sur pero la gente común pintaba su casa con un pigmento que se llama rojo de Falun. Era un pigmento extraído de las minas de cobre de ese hombre, ubicadas en Suecia que durante 1000 años abasteció a toda la región. El pigmento era más barato que cualquier pintura y además protegía a la madera de las inclemencias del tiempo y así todos los pueblos se fueron llenando de casas rojas! Me encantan estas historias.

Bueno, llegamos a Oslo y el hotel era sobre la montaña, en una zona de esquí pero como la ciudad es chiquita en 10 minutos estábamos en el centro. El hotel se llama Lysebu y es muy lido. El desayuno genial, aunque con muchas ¨delicatessen¨ desconocidas como un especie de paté plateado. Plateado, plateado y no puedo creer que no saqué una foto pero dejaba el teléfono porque no puedo andar todo el día foto, foto, foto! Bueno, lo probé y tenía gusto a Hipoglos. Para el desayuno. Si alguien sabe que es por favor necesito que me cuenten! Ah y les cuento que estaba servido sobre una piedra, como mi idea de los workshops!


En el camino está el Holmenkollen una estructura desde donde se tiran los que saltan en skies. Es olímpico y en la foto no se llega a entender lo alto e imponente que es el lugar. Me daba impresión solo pensar que se tiran desde ahí. Muy capos, me hubiese encantado verlo en vivo, pero que fresquete estar ahí en invierno! 

Pasamos por el Palacio Real y caminamos por sus calles lindísismas, entramos en un shopping donde toda su estructura era color cobre.

Fuimos a la Opera que me volvió loca. Un diseño increíble, tanto por fuera como por dentro. Afuera es una estructura de vidrio atravesada por un plano inclinado de piedra blanco, que por el diseño impecable se transforma en un recorrido externo increíble. 

Más aún considerando que la vista es la Bahia de Oslo.

Por dentro la estructura de listones de madera forma una rampa buenísima. 


En un costado había un mar de flores increíbles. Obvio no pude con mi genio y fui a preguntar para que eran...un evento privado. Se imaginan estar ahí y hacer un evento privado, muy privilegiados los invitados. Con marido consultamos a ver si había función y no, estaban de vacaciones. 


Me causó mucha gracia porque no lo llevo a la Ópera ni de casualidad así que me llamó la atención que quisiera ir y me respondió: acá vengo a ver hasta Caramelito y vos. (vintagemarido)

Fuimos a Aker Brygge y Tjuholmen, la parte moderna de Oslo, como un Puerto Madero, super moderno, edificios nuevos, muy, muy lindo.

Después salimos a dar una vuelta en barco por los Oslofjords. No son los fiordos verdaderos porque quedan a 800 kilometros de Oslo, pero estaban muy pero muy bien. Un paseo que vale al pena. Salimos a las 7 y volvimos a las 10 de la noche, pero es de día. Una sensación de paz absoluta mirando los fiordos y sobre todo unas casas espectaculares arriba de las colinas que abajo tienen su replica para que bajes a darte un chapuzón. Son ¨bathing houses¨ pero tan tan lindas que son muy difíciles de describir. Como un mini me de casas con todo. Belleza total y absoluta. 

En el barquito te daban de comer camarones, que tenías que pelar vos mismo y armarte sanguchito que es un clásico de ahí. Pensé que lio, que enchastre (si alguna vez pelaron camarones me comprenderán) y no. Hacen todo lindo y prolijo. Los camarones re frescos, con un pancito y salsa agridulce, los pelaban todos y después tiraban en unos baldes lindos, todo bien cuidado. 

Y nos dieron mantitas a todos porque estaba fresco! A pesar de que es verano la temperatura es como Buenos Aires un día de invierno con sol más o menos.

No íbamos a ir a Oslo porque fuimos pocos días y era bastante lejos pero realmente sentimos que valió la pena. No queda ¨a mano¨de nada, así que no sabemos si alguna vez vamos a volver y por suerte, fuimos a conocer también Noruega. Me encantó todo. La ciudad es chiquita y recontra mega limpia y ordenada. Me dio la sensación que son más tradicionales que los suecos, más serios. Super amables todos. Me probé unos Levis que me están esperando porque no los llevé y me arrepiento así que claramente, voy a tener que volver!

¿fueron a Noruega?
¿les gustaría conocer? ¿saben que es el Hipoglós plateado que probé?

Buen martes para todos,
M.

PD: Gracias Mars y Tobias Schapire por las recomendaciones! Muy genios.