En este último tiempo, estuve escuchando mucho el verbo soltar.
Y me quedé pensando...
A veces, las cosas que tenemos que dejar ir son materiales. Vaciar el placard para que entren cosas nuevas, ordenar nuestro espacio de trabajo y sacar todo lo que no necesitamos puede ayudarnos a poner en claro nuestros pensamientos.

A veces, soltar tiene que ver con cosas que no son materiales y es un ejercicio más complicado. Soltar una relación que nos hace mal, o dejar ir un enojo que tenemos para pasar a un lugar mejor. Sacarse un prejuicio y dejarlo ir, puede ser muy liberador. 
 Soltar a los hijos a nuevas experiencias a medida que van creciendo (qué difícil!) para que puedan encontrar su camino.
Animarse a soltar ese trabajo que no nos gusta para abrazar un nuevo destino. Soltar un miedo que no nos permite avanzar y pesa más que el miedo mismo.

Y aunque muchas veces soltar nos da vértigo
¿no es mejor andar con las manos (y el espíritu) libres por la vida?

¿dejaron ir algo que no les gustaba últimamente?
¿se animan a soltar?
Espero que tengan un gran fin de semana,
muy "sueltito"