En la charla que dimos con Vero Mariani sobre Comunicación y Diseño, hablamos sobre como convertir un problema en una oportunidad. Es un tema, que cada vez que había que estudiarlo en la facultad siempre me parecía medio tirado de los pelos, hasta que surgían los ejemplos. Nuestro ejemplo tenía que ver con el tema de la comunicación con los clientes, pero Laura Arce de Arce Baked Goods que estaba en la charla, nos contó una historia buenísima que es un ejemplo perfecto sobre como uno puede meter la pata, solucionar el problema y que el cliente, no sólo esté contento, sino que se quede más feliz todavía.
Acá está la historia real
(un beso para mis profesores de marketing de quienes siempre desconfié un poquito)


"Era la segunda vez que la clienta, mamá de dos niñas, nos hacía un pedido.
La primer había sido a principios de ese mismo mes para el cumple 1 de una de las pequeñas. Mencionó que si le gustaba un pedido para el cumple 3 de su otra hijita. 
Obvio le encantó (ja!) así que la consigna para la torta y mesa dulce era: temática Pepa y paleta de colores blanco, rosa y celeste. Con esos colores jamás dudamos que estábamos hablando de Peppa the pig.  La torta era simple así que no hicimos boceto. La entrega de los productos se realizó – por suerte! - el día anterior al evento que era por la tarde.

La clienta mira todo y dice: Está todo divino pero... la torta era Sapa Pepa No Peppa the pig. Pánico, susto, terrorrrr. 
La clienta -con extrema buena onda- nos dijo que estaba todo bien, quedaba así. Nos fuimos. Estaba tan mortificada que me fui a dormir pensando como lo podía arreglar.
Se me ocurrió una idea. A la mañana siguiente tempranísimo (y en nuestro día libre) llamé a la clienta diciéndole que había una manera de solucionar el problema. Así que realicé el adorno de Sapa Pepa y personalmente fui a la casa a arreglar la torta.
La clienta me A-M-Ó.
Estaba feliz -palabras de ella- de que fuéramos tan profesionales y responsables.
Conclusión: La torta quedó perfecta para la fiesta, la cumpleañera fan de Sapa Pepa feliz, la mamá chocha y yo estresadísima pero con la satisfacción de que Arce Baked Goods finalmente no sólo salvó un traspié sino que además superó las expectativas del cliente. "

¿imposible no amarla, antes o después, no?
Gracias Laura por compartir esta historia con nosotras.
¿A ustedes les pasó?
¿Cómo fue la metida de pata?
¿Cómo lo solucionaron?
¿Nos cuentan?