Esta semana leí dos posts que me encantaron.
El de Lu y el de Mechi.
Los dos, aunque son totalmente diferentes hablan de lo mismo. La importancia de las pequeñas cosas en un mundo, donde a veces parece que es más importante el tener que el ser.
Así que gracias Mechi y Lu por la inspiración.
Y acá va la lista de cosas que me hacen feliz, sin orden, sin razón, así como salen, quedan:


1- empecé a ir y volver a trabajar con marido. Es ahorro, ecología y dos horas por día para estar juntos y charlar. O no decir nada (y dormir un poco más, soy el peor copiloto del universo).
2- floreció un rosal trepador que planté en mi jardín y no lo puedo creer (me esfuerzo pero soy malísima en el rubro jardinería). También las hortensias, no puedo permitir que se pongan celosas.
3- cuando mis hijos se meten en la cama conmigo a hacer fiaca. Nunca son demasiado grandes, no?
4- tomar mate a la mañana, en ese rato entre que los chicos ya se fueron y todavía no arranqué el día para trabajar.
5- tener las uñas bien pintadas (no sería el caso en este momento)
6- volver a casa después del trabajo, sacarme los zapatos y pisar el pasto.
7- salir a correr.
8- el malvado sentido del humor de mis hijos.
9- tenis con mis amigas.
10- que todavía me quedan por ver 8 capítulos de Breaking Bad.
11- que mis tres hijos sean deportistas y musicales. Esto implica que mi casa siempre esté llena de barro, botines, medias sucias y música (horrible) y muy alejada de las casas pinterest, pero llena de alegría.


¿Me cuentan?
¿Qué las hace felices?


Hoy les propongo y me propongo hacer más de esas pequeñas cosas que nos hacen felices,
porque
¿por qué no?