Para armar los centros de mesa,
busqué en algunos blogs de casamientos y fiestas distintas opciones de diseños y los novios eligieron un estilo muy simple y diferente a los clásicos arreglos de mesas.





En Tigre, compramos las macetas ($7) y las suculentas (entre $12 y $18). 


También los floreros de vidrio ($8) que se usaron para armar los terrariums.


Los allisium que cuando fuimos a presupuestar salían un modesto peso y al mes y medio se divagaron en $6.



A eso le sumamos unas velitas chiquitas ($20 el paquete de 50) y los portavelas de vidrio ($1,50 cada uno)




Un mes antes del casamiento, fuimos a recorrer distintos viveros de la zona de Tigre, para ver que tipo de plantas podíamos usar en estación y para tener un presupuesto ajustado.
En ese momento compramos las macetas, los floreros de vidrio, la velas y todo lo no perecedero.
El día antes del casamiento, pasamos a buscar las plantas, hicimos el trasplante y dejamos todo listo para el traslado.
Mi recomendación es tener en cuenta que este trabajo lleva aproximadamente dos horas (para 25 centros de mesa) y se ensucia bastante!


A las macetas, les atamos un hilo sisal un poquito más lindo, que se consigue en papelerías y de ahí las etiquetas para identificar el número de las mesas.


Imprimimos el outline de las etiquetas sobre papel reciclado, con el número de mesa en tipografía Edwardian Script.
Recortamos e hicimos el agujerito con agujereadora.


Los centros de mesa, estaban en sintonía con el estilo general del casamiento. El lugar era muy campestre y los arreglos de las mesas acompañaran el espíritu de la fiesta.
La madera donde están apoyadas las macetas, es donde luego se pusieron las parrillitas con el asado.


La idea base se puede usar para todo tipo de fiestas,
cambiando las flores, las cintas o pintando las macetas,
las posibilidades son infinitas
¿lo harían?



PD: Si quieren ver un casamiento divino,
lleno de ideas les recomiendo pasar por 
acá