Acá estoy.
Feliz, cansada, con muchos proyectos y millones de cosas para hacer.
La verdad es que parece que PuroDiseño fue hace un milenio, pero no puedo dejar de hacer un post al respecto.
Primero, para agradecer a todas las que pasaron a visitarnos, presentarse, saludar, tirar buena onda, traer algo rico, acompañar, dar una mano. Gracias!
Y también para contar un poco de los entretelones que me parece que es la parte más divertida.


El antes

Los días antes, son un verdadero loquero. Terminar toda la producción, ordenar, poner precios, es solamente una parte. La organización logística es la peor, al menos para mí. Los seguros para todos los que van a entrar a armar el stand o trabajar, sacar las credenciales, organizar todo para tener tarjeta de crédito, tarjetas, todo listo para el armado, no les voy a hacer una lista, pero creanme que tenía dos hojas A4 completas para ir tachando.


El armado

El día anterior es el día del armado. Es el día que necesitás que se alineen todos los planetas y los dioses te sonrían porque todo puede fallar. Es como una orquesta que hay que sincronizar y tener todo listo. Por suerte, salió bárbaro, armamos el stand y quedó todo listo a tiempo para llegar a casa a comer con los chicos. Gracias astros y también a mi marido, más conocido como el pintor devenido en productor de stands (ya presentó la renuncia formal). También a Vanis y a mi cuñado que nos ayudaron muchísimo.


PuroDiseño

Este año, fue record de asistencia, un éxito rotundo. Me pareció que estuvo más lindo que nunca. Buenas propuestas, lindos stands, todo salió muy bien. Mucha, pero mucha gente. Por suerte, vino Marie, que es una genia. No funcionó bien el posnet (es como un celular sin señal, o sea no funciona) y remamos como locas toda transacción. Pero si tenés un mal tiempo, definitivamente querés que la buena cara de Marie te acompañe.
Nos reimos y divertimos como nunca.
Gracias infinitas a la diva de twitter!



El final

A las diez de la noche, el último día, nos dicen por altoparlante, que listo, terminó. Aplauso cerrado y todos empezamos a desarmar, como hormiguitas laboriosas. En media hora, pasó un huracán y todo está dado vuelta. Es impresionante! Y así como armamos, se desarma y queda solo la magia de haber participado.


Gracias a todos los que vinieron y sobre todo a mi familia y amigos que ayudan, acompañan, colaboran y soportan, si, que me aguantan, hasta cuando no me aguantan más!